Las enfermedades de la piel en los perros suelen ser una de las consultas más frecuentes en las veterinarias, ya que resultan muy molestas para las mascotas y podrían complicarse de no contar con un tratamiento adecuado.
Entre los síntomas más comunes se encuentran el prurito o rascado, la alopecia (ausencia del pelo) en determinadas áreas, dermatitis o inflamación de la piel, heridas abiertas que no cicatrizan, costras o bultos rojos con forma de granos.
Ante estos síntomas es recomendable la visita a un veterinario.
Una vez conocidos cuáles son los problemas dermatológicos frecuentes en perros, pasaremos al tratamiento. El tratamiento se instaura una vez realizados todos los pasos necesarios para poder diagnosticar el problema de piel. Normalmente, son terapias de larga duración que, en ocasiones, pueden tener que extenderse durante toda la vida del animal.